jueves, 12 de septiembre de 2019

DE RE COQUINARIA en mosaicos y pinturas murales


Representación del mes de Junio. Museo del Bardo. Túnez

Con el siguiente post he pretendido mostrar una rápida, visual y no muy extensa recopilación de representaciones artísticas en época clásica. Naturalezas, vivas y muertas, composiciones con productos y alimentos presentes en la gastronomía romana. Pescados, moluscos, vegetales, frutas, cereales, carnes, piezas de caza, llenan numerosos bodegones, sin más propósito que el de la mera decoración y que aparecen por primera vez en la Roma Clásica, plasmándose a través de técnicas artísticas como la pintura al fresco o los mosaicos. Como otras artes, la pintura en la Roma Clásica tenía una finalidad práctica: decorar casas y palacios. Las pinturas de Pompeya son las mejor conservadas, ya que en el año 79 d.C. una erupción del Vesubio cubrió la ciudad, permitiendo que se conservaran dicha decoración mural como no ha sucedido en ninguna otra ciudad.

Melocotones.Casa de los Ciervos. Herculano
Ciruelas y granadas. Villa Imperial. Oplontis
Martín pescador, tridente, langosta, bivalvos y cañaillas. Casa de los Ciervos. Herculano

Bodegón. Casa Iulia Felix. Pompeya
Higuera. Casa del Frutteto. Pompeya



Cesta con higos. Villa Popea. Oplontis
Frutos secos y monedas. Casa de los Ciervos. Herculano

Cassata Oplontis. Villa Annunziata. Nápoles

Piezas de caza y setas. Casa de los Ciervos. Herculano

Los mosaicos romanos se basaban en tapices pero sobre todos en pinturas murales, siendo su gran durabilidad la ventaja con respecto a la pintura. La obra del mosaico se realizaba generalmente sobre grandes superficies planas, como paredes, suelos y techos, adaptándose además a simples objetos o pequeños paneles.

Moluscos, aves y peces. Casa del Fauno. Pompeya
Bodegón marino. Triclinium de la Casa VIII. Pompeya
Pez torpedo, detalle del Mosaico de los Peces. Museu Arqueològic de Tarragona
Bodegón marino. Museo de Santa Cruz. Toledo
Garrafa de vino y copa. Museo del Bardo. Túnez

El arte del mosaico se perfecciona en época griega helenística con la creación de obras de temas complejos, episodios de la vida cotidiana y escenas mitológicas, siendo el mármol, el vidrio o el ónice los materiales más empleados. Con la conquista romana de Grecia, los latinos incorporaron los mosaicos a sus construcciones, especializándose en ellos y creando toda una producción artística e industrial. Inicialmente en Roma no se empleaban los mosaicos para los suelos para evitar su deterioro, aunque sí eran colocados en paredes y techos. Posteriormente, siguiendo la moda oriental, comenzaron a aplicarse masivamente para los pavimentos. Los mosaicos eran para los romanos un elemento decorativo para los espacios arquitectónicos de tal manera que no había domus, palacio o villa romana que no contara con decoración musivaria.

Detalle de mosaico. Villa de Aion, Pafos, Chipre



Naturaleza muerta. Museos Vaticanos
Fuente de cerezas. El Djem. Túnez
Cesta de peras. Villa del Casale. Sicilia

A parte de los bodegones, existe una temática recurrente en los mosaicos decorativos de los triclinia romanos, el σάρωτος οκος ("asàrotos oikos"), que representa un suelo tras los restos de un banquete, esto es, la representación detallada de todos los desperdicios que habrían caído en él, reflejando la abundancia de la celebración. En este tipo de mosaicos aparecen representados huesos, espinas, restos de moluscos, cáscaras de huevo, cabezas de pescado, hojas de vid… y toda clase de residuos propios de una abundante cena, motivo por el cual recibe este nombre, que significa “suelo sin barrer”. Plinio el Viejo, atribuye la realización de este tipo de mosaicos a Sosus de Pérgamo, en el siglo II a C. creador de un pavimento “en el que representó en pequeños cubos de colores los restos de un banquete sobre el suelo, y otras cosas que normalmente se barren con la escoba, pareciendo que se han dejado ahí por accidente” (Pl. Naturalis Historia, XXXVI, 184). Esta temática de la “basura decorativa” se puso de moda en Roma, llenando los suelos de los triclinios de desechos, desperdicios y recuerdos de cenas pantagruélicas.

Asárotos oikos. Museo del Bardo.Túnez
Asárotos oikos. Museo Archeologico Nazionale. Aquileia
Asárotos oikos. Château de Boudry. Suiza


Asárotos oikos. Museo Archeologico Nazionale. Aquileia



Asárotos oikos. Museos Vaticanos