Cartel del Satyricon de Fellini (1969) |
Fotograma del Satyricon de Fellini, 1969. Fuente mptvimages.com |
Fotograma del Satyricon de Fellini, 1969. Fuente mptvimages.com |
Volviendo a
la obra latina debemos saber que algunos de los problemas que surgen al
enfrentarse a ella son principalmente el origen del título y la fecha de su
composición. En realidad, hay pocos indicios sobre quién fue realmente el tal
Petronius ni cuándo trazó tan maravillosa creación de la que incluso se ignora
su extensión original. Adentrándonos en tales sombras de datación y extensión,
generalmente se acepta como válida una fecha de composición, el último tercio
del Sg. I d.C. Algunos expertos retrasan la fecha de la composición del
Satyricon, también denominado Satyrica, al Sg. III d.C., aunque los argumentos
que apuntan hacia el Sg.I d. C. son más poderosos, sobre todo por su evidente
intertextualidad lucaniana o la ambientación general de la obra, con evidentes
alusiones a la época neroniana y la mención de ciertos personajes populares de
tal tiempo. Tras la aceptación de esta datación, no exenta de polémica, aún se
yergue la aún más problemática identificación del autor. Tradicionalmente se acepta
que el nombre del escritor fue Petronius Arbiter, identificación sugerida en
buena parte por un dramático relato incluido en los Annales de P. Cornelius
Tacitus donde se presenta la propia personalidad petroniana:
De C.
Petronio pauca supra repetenda sunt. nam illi dies per somnum, nox officiis et
oblectamentis vitae transigebatur; utque alios industria, ita hunc ignavia ad
famam protulerat, habebaturque non ganeo et profligator, ut plerique sua
haurientium, sed erudito luxu. ac dicta factaque eius quanto solutiora et
quandam sui neglegentiam praeferentia, tanto gratius in speciem simplicitatis
accipiebantur. proconsul tamen Bithyniae et mox consul vigentem se ac parem
negotiis ostendit. dein revolutus ad vitia seu vitiorum imitatione inter paucos
familiarium Neroni adsumptus est, elegantiae arbiter, dum nihil amoenum et
molle adfluentia putat, nisi quod ei Petronius adprobavisset. unde invidia
Tigellini quasi adversus aemulum et scientia voluptatum potiorem. ergo
crudelitatem principis, cui ceterae libidines cedebant, adgreditur, amicitiam
Scaevini Petronio obiectans, corrupto ad indicium servo ademptaque defensione
et maiore parte familiae in vincla rapta. (Tacitus. Annales XVI, 18)
Petroni Satyricon. Edición alemana de 1621 |
Buena
descripción de un elegante y exquisito personaje del círculo del emperador
Nerón, en cuyo ambiente era tenido por "elegantiae arbiter", al que el propio
emperador obligará a darse muerte, dramática escena que podemos ver en la
película Quo Vadis (1951), dirigida por Mervyn LeRoy (con un inmenso Peter
Ustinov en el papel de Nerón) y basada en la novela homónima de Henryk
Sienkiewicz. Tal identificación, basada en las llamativas palabras de Tacitus,
es la más verosímil y tradicional de cuantas han sido propuestas pues, de hecho,
ya lo identificaron así los antiguos desde el S. III d. C., basándose quizá en
las líneas taciteas para adjudicarle el cognomen por el que ha sido
inmortalmente conocido el autor del Satyricon. En realidad, Arbiter no parece
un cognomen frecuente en Roma y es totalmente desconocido en la Gens Petronia.
El texto
del Satyricon conocido se tiene por incompleto, se tiene por una décima parte
del original petroniano. Aún así es suficiente para trazar unas pautas
literarias y filológicas satisfactorias. En esta obra, donde se mezclan la
prosa y el verso, se puede apreciar un estilo poético casi ovidiano, aunque sus
antecedentes prosaicos se hallan en un lejano Aristófanes. Podría considerarse
el Satyricon como un primer apunte para las posteriores novelas picarescas
europeas. Aún cuando el narrador de la obra se expresa en un latín clarísimo,
la obra es especialmente valiosa en cuestión filológica por los coloquialismos
que inundan los diálogos, siendo un interesante ejemplo del latín vulgar de la
época. El texto sobrevivió al Medievo, aunque oculto de la vista pública debido
a sus orígenes paganos y a lo indecoroso de su temática para la censora moral
cristiana.
Fotograma del Satyricon de Fellini, 1969. Fuente mptvimages.com |
[LXXXI]…
mendicus, exul, in deversorio Graecae urbis iacerem desertus?...
[81]…
quedarme abandonado, mendigando y desterrado, en una posada de una ciudad
griega?...
Esta
mención es la más específica al lugar donde se desarrolla la acción,
concretamente en alguna de las ciudades del sur de Italia, conocida como Magna
Grecia. Los episodios de tal Odisea picaresca (salvando las distancias y si se
me permite el término) en la “ciudad griega” (situada en la Campania, quizá
Cumae, Neapolis, Herculaneum, Caecubum, Puteoli, u Oplontis) darán pie a la
llamada Cena Trimalchionis (que se desarrolla entre los capítulos XXVI y
LXXVIII), magnífica crónica social y lingüística, pero sobre todo instantánea
ideal del imaginario culinario romano de todo amante de los fogones y bocados
antiguos, sin parangón en el mundo literario romano, ni siquiera comparándola
con la llamada Cena de Nasidienus de Q. Horatius Flaccus en el Sermo VIII de
sus Sermones Liber II, también conocido como Saturae II, posible fuente de
inspiración petroniana, más sucinta, esquemática y endeble que el episodio de
Petronius que es el inevitable leit motiv de estas líneas.
“Ut Nasidieni iuvit te cena beati? nam mihi quaerenti
convivam dictus here illic de medio potare die.” “sic, ut mihi numquam in vita
fuerit melius.” “da, si grave non est, quae prima iratum ventrem placaverit
esca.” “in primis Lucanus aper: leni fuit austro captus, ut aiebat cenae pater:
acria circum rapula, lactucae, radices, qualia lassum pervellunt stomachum,
siser, allec, faecula Coa. his ut sublatis puer alte cinctus acernam gausape
purpureo mensam pertersit et alter sublegit quodcumque iaceret inutile quodque
posset cenantis offendere, ut Attica virgo cum sacris Cereris procedit fuscus
Hydaspes Caecuba vina ferens, Alcon Chium maris expers. hic erus "Albanum,
Maecenas, sive Falernum te magis adpositis delectat, habemus utrumque." “divitias miseras! sed quis
cenantibus una, Fundani, pulcre fuerit tibi, nosse laboro.' 'summus ego et
prope me Viscus Thurinus et infra, si memini, Varius; cum Servilio Balatrone
Vibidius, quos Maecenas adduxerat umbras. Nomentanus erat super ipsum, Porcius
infra, ridiculus totas semel absorbere placentas; Nomentanus ad hoc, qui,
siquid forte lateret, indice monstraret digito; nam cetera turba, nos, inquam,
cenamus avis, conchylia, piscis, longe dissimilem noto celantia sucum, ut vel
continuo patuit, cum passeris atque ingustata mihi porrexerit ilia rhombi.
Fresco publicitario de vinos en thermopolium de Herculano |
“¿Cómo te
fue en el banquete del rico Nasidienus? Ayer te busqué para invitarte y me
dijeron que estaba allí bebiendo desde el mediodía”. " Pues me fue como en
mi vida me ha ido”. "Cuenta, si no te molesta, cuál fue el primer plato
con el que mitigaste el hambre” "De primero, jabalí de Lucania: había sido
cazado al levantarse el Austro, como dijo el anfitrión; alrededor rábanos
picantes, lechuga y raíces, cosas que se burlan estómago indolente,
campanillas, salmuera en madre de vino de Cos. Levantados estos platos, un
chiquillo de túnica ceñida limpia con un paño púrpura la mesa de arce bruñido y
otro recoge del suelo migajas y desperdicios para no causar asco a los
convidados. Así, como una virgen ática en procesión con los signos sagrados de
Ceres, marcha el moreno Hydaspes llevando vino de Caecubum y Alcon el vino de
Quíos puro y sin agua de mar. Y entonces el dueño de la casa dice: “Mecenas, si
prefieres a los que están sobre la mesa el vino de Albalonga o el de Falerno,
tenemos ambos” “¡Míseras riquezas! Pero Fundanius, ¿en compañía de quiénes te
lo has pasado tan bien? No puedo esperar a saberlo”. “Estaba yo y junto a mí
Viscus Thurinus y ,por debajo de él, Varius, si no recuerdo mal; Luego Vidibius
con Servilius Balatro, dos parásitos que había traído consigo Mecenas. Más allá
de él estaba Nomentanus, más acá Porcius, que nos hacía reír al tragarse de un
bocado pasteles enteros; Nomentanus tenía la tarea, si algo pasaba
desapercibido, de señalarlo con el dedo: pues la caterva restante, nosotros, me
refiero, comíamos aves, mariscos, pescado, que se escondían un sabor diferente
de lo habitual, como pronto quedó claro, cuando me hicieron probar higaditos de
platija y rodaballo de un sabor inusitado para mí”…
Fotograma del Satyricon de Fellini, 1969. Fuente mptvimages.com |
[XLVIII]
Trimalchio autem miti ad nos vultu respexit et: "Vinum, inquit, si non
placet, mutabo; vos illud oportet bonum faciatis. Deorum beneficio non emo, sed
nunc quicquid ad salivam facit, in suburbano nascitur eo, quod ego adhuc non
novi. Dicitur confine esse Tarraciniensibus et Tarentinis. Nunc coniungere
agellis Siciliam volo, ut cum Africam libuerit ire, per meos fines navigem…
[48]
Trimalchio volvió el rostro hacia nosotros y dijo: “Si no os gusta el vino
mandaré cambiarlo; sois vosotros los que debéis volverlo agradable. Gracias a
los dioses no tengo que comprarlo. Ahora todo lo que hace la boca agua crece en
una de mis haciendas que aún no he visto. Dicen que está cerca de Tarracina y
de Tarento. Tengo ganas de adquirir Sicilia para unirla a aquellas tierras, para
que, cuando se me antoje ir a África, navegue por mis dominios…
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